Responsabilizó de los hechos al dirigente opositor "Noray Nakis y el grupo que se reunió en el hotel Intercontinental", a lo que el vicepresidente agregó: "si no, cómo se puede entender que apenas se suspendió la asamblea Nakis salió a decirle a los medios que había acefalía en el club".
El mismo directivo no pudo eludir un exabrupto al tratar a los agresores de que "son unos h.... de p..., lo tenían todo montado", mientras refería que "ahora estoy en casa lavándome la cabeza y curándome un corte por un par de sillazos que recibí".
También, comentó que "fue zona liberada" a raíz de que "se había organizado un operativo de seguridad policial, pero a las 15 llegó la orden de que los efectivos debían salir de la sede".
Para Vázquez "todo fue muy extraño" en razón a que el día que "descendió Independiente había cerca de 35 mil personas en el estadio, que cuando un grupo empezó a insultar a Javier Cantero -el presidente- más de 30 mil hinchas con sus cánticos taparon esos agravios".
Por ello sostuvo que "era más justificable el repudio en esa ocasión y no ahora en la asamblea, donde éramos 500 y en Avellaneda todos nos conocemos".
Destilando aún su bronca por lo acontecido, el directivo rojo reconoció que "pese a todo nos sentimos fortificados para continuar adelante" entendiendo que "si el gobierno no toma medidas contra los violentos el fútbol se termina, esto no puede seguir así".
Fuente: Télam