“Uno sabe que es un símbolo para estos jóvenes y trata de tomarlo con responsabilidad. Que vean que nosotros empezamos como ellos lo hacen ahora”, confió a deportes.gov.ar Crisma. La boxeadora recalcó: “Es fundamental que se sumen deportes nuevos que permitan la captación de futuros talentos”.
(Mar del Plata. Por Gabriel Antonielli. Fotos: Andrés Taiana). Siendo una verdadera expresión de integración a través del deporte, los Juegos Nacionales Evita no detienen su crecimiento y año a año dan otro paso en su evolución. En la edición 2012, estos emblemáticos torneos del deporte social han incorporado siete nuevas disciplinas a su programa de competencias. La “Tigresa” Marcela Acuña y el campeón olímpico Sebastián Crismanich, referentes de dos nuevos deportes como el boxeo y el taekwondo, revolucionaron a los cientos de pibes que coparon el CEF N°1 (edificio Casino) para observar y alentar a las jóvenes promesas en su primera experiencia. Y aquí comparten, junto a otra olímpica como la taekwondista Carola López, las sensaciones que los atravesaron en otra jornada vibrante en Mar del Plata.
Este año hay siete nuevas disciplinas entre las que se encuentran boxeo y taekwondo, además de tiro, ciclismo, judo, lucha y gimnasia rítmica. Estas se suman al fútbol, básquetbol, vóleibol, handball, natación (convencional y discapacitados) y atletismo (convencional y discapacitados).
“Uno sabe que hoy es un referente, un símbolo para todos estos jóvenes y trata de tomarlo con responsabilidad. Uno se pone ahí para que vean que nosotros fuimos como ellos y que sepan que pueden cumplir sus objetivos si se sacrifican. Yo soñé mi momento y como eran tangibles los ídolos que tenía, eso me hacía pensar que los podía alcanzar. Ese es el mensaje que uno debe dar”, confío a deportes.gov.ar el correntino Crismanich, luego de una extensa sesión de fotos y autógrafos junto a los cientos de pibes que lo idolatraron. La tarde se completó con una exhibición de la luchadora olímpica Patricia Bermúdez, que contó con la presencia del Secretario de Deporte del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Claudio Morresi, como espectador.
En tanto, la “Tigresa” rescató el valor de los Evita en el surgimiento del semillero deportivo del país. “Siempre acompaño cada edición de los Juegos pero esta es muy emotiva porque se ha incorporado el boxeo. Es fundamental que se sumen deportes nuevos que permitan la captación de futuros talentos. Y a partir del año que viene se van a incorporar las mujeres, lo que aumenta las expectativas de todos los que de alguna manera nos involucramos. Sin dudas va a tener mucha repercusión en el mediano plazo”, remarcó.
“Siempre recomiendo como madres y como deportistas que los jóvenes hagan cualquier deporte porque siempre es una herramienta integradora que combate los flagelos que a veces padece la sociedad argentina por diferentes procesos históricos y alejarlos de aquellos peligros que pueden estar cercanos a nuestros hijos como son las drogas”, finalizó la formoseña precursora del boxeo femenino argentino.
Asimismo, Crismanich –ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres en la categoría hasta 80 Kg- acotó: “Nuestra primer bandera que representamos es la de nuestra provincia, cuando de muy jóvenes salíamos a competir por todo el país. Esto significa mucho y es parte del sueño máximo que todo deportista tiene, representar la bandera argentina. También es importante la integración que se da en estos Juegos Evita”.
En franca recuperación de su fractura de Peróné, Crisma ya proyecta lo que será su vuelta a las competencias en 2013. “La planificación apuesta al Mundial de México en julio. Tenemos que plantear una nueva táctica porque ahora soy el rival a vencer por todos”, cerró.
Por su parte, la cordobesa Carola López -también olímpica en Londres- reconoció: “Es una emoción muy grande lo que estamos viviendo. Es la primera vez que nuestro deporte ingresa a los Juegos Evita y haber contribuido a esto junto con Sebastián es muy grato. Gracias al trabajo de la Secretaría de Deporte de la Nación podemos llegar a tantos jóvenes para que ellos vean que también hicimos un camino de sacrificios”.
La modalidad de los Evita es inclusiva, participativa y formativa y el acento está puesto en rescatar la promoción de valores propios de la actividad deportiva como el juego limpio, el trabajo en equipo, el respeto por el otro, la solidaridad y el placer por jugar; con el objetivo de que los chicos y jóvenes puedan trasladar esas experiencias a su vida diaria.
