En principio, el mayor invonveniente surgiría de la imposibilidad de Blanquiceleste S.A., la empresa que gerencia el fútbol de Racing, de poder equipar el estadio con el sistema de audio y video requerido para levantar la inhabilitación de su estadio.
Pero el tema también pasaría por la cuestión de la seguridad, ya que debido a los últimos sucesos en que la policía bonaerense se ha visto rozada (como el hallazgo del cadáver del chico secuestrado Diego Peralta y los incidentes posteriores) existiría una notoria presión social en torno a esa fuerza. ( Télam)