Hasta el momento es concreto que Falcioni hará uso de los cuatro refuerzos que le permite el reglamento. Los nombres que se conocen hasta el momento son los de Pablo Guiñazú (Inter de Porto Alegre), Walter Erviti (Banfield), Rolando Schiavi (Newells), Diego Rivero (San Lorenzo) y Darío Cvitanich (Ajax de Holanda).
De todas las operaciones que Boca podría iniciar en los próximos días, la que asoma como menos complicada es la de Rivero, ya que al no ser tenido en cuenta por Ramón Díaz, la dirigencia de San Lorenzo allanaría la salida del volante.
Al resto de esa lista habrá que dividirlo en dos. Guiñazú (tiene contrato con el Inter hasta 2013) y Schiavi (Newells mantiene una deuda con él) se mostraron interesados en escuchar las propuestas que podría hacerles llegar Boca, después habrá que ver qué dicen los clubes.
Mucho más complicado se presenta el panorama en los casos de Erviti y Cvitanich. Tras perder a Falcioni cuando aún le quedaba un año y medio de contrato, parece imposible que Carlos Portell (el presidente de Banfield) quiera venderle a Boca a Erviti, su jugador más importante.
Si bien Cvitanich, quien también es pretendido por Estudiantes de La Plata, ya no jugará en Pachuca, Ajax se mostró reacio a volver a ceder a préstamo al ex jugador de Banfield, e hizo saber que el pase definitivo del delantero cuesta 11 millones de euros, cifra muy alta para el club de la Ribera.
Pero Falcioni no sólo piensa en los refuerzos, sino también en las bajas que tendrá el plantel para el año próximo: Christian Lucchetti, Luciano Monzón, Jesús Méndez, Pablo Mouche, Damián Escudero y Matías Giménez integran la lista que armaron los dirigentes, poco después de terminado el torneo Apertura.
Ya comenzaron los rumores, las idas y venidas. Boca sera la vedette del verano con la danza de nombres. Falcioni no asumió, pero el "Xeneize" ya comenzó un nuevo ciclo. (Cronica)