"Mi renuncia se debió a cuestiones familiares, tal como lo dije en su momento, que no me permitían enfrentar situaciones como el pedido de dar un paso al costado, solicitado personalmente por el Secretario de Deporte (Carlos Espínola), por pedido de referentes de la Generación Dorada", expresó.
Vaccaro, cuya gestión está sospechada de irregularidades económicas, apuntó que "se sucedieron hechos de tres meses a esta parte que lamento muchísimo, en virtud de que perjudican la imagen de nuestro basquet, muchos vinculados a mi persona".
"Esos hechos no voy a aclarar en este momento en forma individual, ya que en su momento a través de los organismos administrativos y/o judiciales serán aclarados oportunamente", remarcó.
"Lo que sí debo aclarar que los rechazo a todos aquellos que exceden lo meramente administrativos, por falaces e improcedentes", agregó Vaccaro.
"Durante 16 años de vicepresidente y 6 como presidente de una entidad como la CABB, con 84 años de rica historia, siempre intenté con la gente que me acompañó lo mejor", argumentó.
El directivo reconoció que hubo "errores de gestión, propios de la pasión y las ganas de copiar modelos que llevaran a CABB al más alto sitial entre las Federaciones del Mundo".
Vaccaro consideró que "con una auditoría se podría establecer con meridiana claridad lo que debe la CABB, que nada tiene que ver con un vaciamiento y cuáles son los activos no cobrados, para determinar así la realidad de la deuda", se defendió.
"En su momento brindaré respuestas punto por punto de todo lo que se dice", aclaró.
La crisis institucional y financiera que invade a la Confederación oscila en una deuda de casi 23 millones de pesos, 5 de ellos con los integrantes de la Generación Dorada.
Vaccaro admitió que creyó "descompromir la situación" con su renuncia y dijo que la gente que lo sucedió "cumplió con los estatutos en vigencia, propios de una entidad democrática en democracia".
Fuente: Télam
