Desde hace mucho tiempo Román venía exteriorizando sus ganas de volver a dar la vuelta olímpica con la camiseta azul y oro, y hoy sintió la satisfacción del deber cumplido. Boca Juniors sumó su estrella número 24 a nivel local y Riquelme ya suma justamente 10, la cifra que tan bien luce en su remera, desde que defiende los colores del equipo.
Pese a las lesiones musculares que lo hicieron trabajar diferenciado muchos días de la semana y a la fascitis plantar que lo sacó de las canchas durante varias jornadas del "sprint" final del campeonato, "JR" fue el más desequilibrante del elenco sólido que formó Julio César Falcioni. Desde sus pies e inteligencia salieron las mejores intenciones y maniobras que colaboraron para la obtención del Torneo Apertura 2011.
"Romy" debutó en 1996 y ya en 1998, con su padre futbolístico Carlos Bianchi, tuvo su primera alegría con la conquista del Torneo Apertura 1998. Pero la gloria fue enorme cuando consiguió el bicampeonato al levantar el Torneo Clausura 1999. Y el último éxito doméstico antes de marcharse sería el Torneo Apertura 2000.
A nivel internacional, el 2000 fue extraordinario por la Copa Libertadores (en la final ante Palmeiras) y la Copa Intercontinental (la definición inolvidable ante Real Madrid) ganadas. Pero no se conformó con eso y antes de irse al Barcelona se quedó nuevamente con la Copa Libertadores 2001, tras derrotar a Cruz Azul en los penales, en una serie infartante y con la imagen latente de Riquelme en la mitad de cancha, arrodillado, rezando y al borde de las lágrimas, implorando por un desenlace favorable que finalmente fue tal.
Pasó por el conjunto catalán y luego por Villarreal, para pegar la vuelta en 2007 y alzar otra Copa Libertadores en la que se destacó muchísimo en las finales ante Gremio de Porto Alegre.
Volvió a España pero rápidamente retornó a su casa, donde inmediatamente festejó en la Recopa Sudamericana 2008 (ante Arsenal de Sarandí) y en el Torneo Apertura 2008 (el famoso triangular con Tigre y San Lorenzo). Allí comenzaría la fatídica sequía.
Por eso, el más valorado del plantel actual se juramentó el regreso a los éxitos y, como grande que es en la historia de Boca, grita campeón por décima vez y con una cantidad de elogios a cuestas que jamás olvidará en su vida. "Este título va a ser uno de los más importantes", había dicho. Y bien merecido que lo tiene. ¡Salud!
Fuente: playfutbol.infobae.com
