De todas maneras los primeros partidos del enganche y capitán fueron muy importantes. En el segundo partido, cuando el campeón venció 4 a 0 a Unión, Riquelme fue figura y autor de uno de los goles. A partir de ahí jugó todos los encuentros hasta la fecha 5, donde no puedo estar ante Independiente, luego regresaría a ser titular para dejar el primer equipo en la fecha 11 hasta la 17 cuando jugó apenas unos minutos.
En resumen, Riquelme jugó casi la mitad del torneo y una mitad importante, ya que en esos encuentros en los que capitán estuvo desde el inicio, Boca funciónó casi a la perfección. Luego le dejaría su lugar a Chávez, que se transformaría en uno de los pilares del campeón.
El sabor puede ser un poco agridulce para Juan Román, pero el hecho de poder festejar un nuevo título con su equipo le deja una sonrisa de oreja a oreja, más allá del aspecto individual.
En estos seis meses, el enganche dejó en claro que si está bien físicamente es, sin dudas, uno de los mejores del fútbol argentino.
Otra vez el ídolo del club “xeneize” logró gritar campeón y ahora apuntará por hacer lo mismo en la Copa Libertadores. Su salud y estado físico serán clave para esto y todos los hinchas de Boca le agradecen en esfuerzo que hace para estar dentro del campo de juego. Esfuerzo que rindió sus frutos.
Fuente: 26noticias.com.ar