Una fuente de la negociación confió hoy a Télam que "en un 90 por ciento" el mediocampista, de 34 años, será jugador de la entidad del norte del Gran Buenos Aires.
El mismo informante desmintió que el ex Boca haya aprobado hoy su incorporación en una supuesta reunión de su representante, Daniel Bolotnicoff, con Massa; el presidente del club, Rodolfo Molinos, y el vice Ezequiel Melaraña.
Y también desestimó que en la primera entrevista, el pasado jueves en la casa del intendente, Riquelme exigiera el pago mensual de 150.000 dólares como salario.
"Es cierto que pidió un sueldo en dólares pero sorprendió para bien el monto porque, de hecho, ganaría menos que el mejor jugador pago del plantel, que cobra unos 200.000 pesos", contó la fuente.
Cuando el futbolista reveló el monto de lo pretendido, la dirigencia de Tigre se convenció de que "quiere jugar sí o sí" en el equipo de Néstor Gorosito.
Una vez resueltos los detalles que restan entre Riquelme y su nuevo club, el representante deberá destrabar su salida legal de Boca Juniors, donde no juega desde la noche del 4 de julio pasado cuando perdió la final con la Libertadores con Corinthians, en San Pablo.
La intención del jugador, tal como adelantó Télam ayer, es evitar el pago de los 2,1 millones de dólares que pretende Boca para liberarlo en el mercado local.
Desde el entorno del jugador, incluso, están dispuestos a recurrir a la justicia laboral, al entender que el contrato entre Boca y Riquelme está terminado porque desde hace siete meses no juega ni cobra en ese club.
De todas maneras, la dirigencia de Tigre evitaría que Riquelme vaya a la justicia, al entender que los plazos para lograr su libertad laboral consumirían un período considerable del vínculo de seis meses que tiene pensado firmar con Román.
En última instancia, la entidad de Victoria reuniría a través de sponsor el monto del resarcimiento, pero la estrategia será la de presionar para que Boca baje sus pretensiones.
Fuente: Télam
