"¡San Loranzo!, ¡San Loranzo!", pronunciaron con su particular fonética y mucha sorpresa algunos fanáticos que recibieron a la delegación en el centro de la feria popular, principal paseo turístico de la ciudad.
Desde el DT Edgardo "Patón" Bauza, primero en descender el micro dispuesto por FIFA para el equipo argentino, hasta el último jugador recogieron un aplauso de admiración por la visita en una tarde hostil, con temperatura inferior a los 8 grados y una lluvia persistente que invitaba a permanecer refugiado.
"¡Oh, San Loranzo!, ¿México?", preguntó un desprevenido marroquí, ajeno al clima todavía incipiente del Mundial de Clubes, que en las próximas horas estallará los termómetros con el arribo del Real Madrid de España y sus galácticos.
"¡San Loranzo, Argentina, bienvenidos, buena gente", saludaron al paso otros, mientras invitaban a los jugadores e integrantes de la delegación a detenerse en los puestos con productos típicos del lugar.
"(Lionel) Messi, (Angel) Di María, papa Francisco, Cristina Kirchner y antes (Fernando) De la Rúa", pronunció el dueño de un
puesto de frutas secas, con la intención de mostrarse empapado de "argentinidad".
A paso de turistas, los 23 jugadores y el resto de los integrantes del plantel se internaron sobre los estrechos pasillos de la feria, entre pashminas, túnicas bordadas, especias, dátiles, artículos de cuero y camisetas de fútbol de Real, Barcelona, Atlético de Madrid, Bayern Múnico y París Saint Germain.
La jefa de prensa del club, Marcela Nicolau, tomó una actitud "evangelizadora" y, a su paso, le obsequió a puesteros y transeúntes fotos de la consagración del equipo en la Copa Libertadores 2014.
"¡Viva San Lorenzo!, ¡fuera Real Madrid!, agradeció la mayoría tomando partido para una hipotética final, el próximo sábado 20, en el Estadio de Marrakech.
Bauza, Emmanuel Más, Leandro Romagnoli, Juan Mercier -llevó todo el paseo al operado Gonzalo Prósperi en sillas de ruedas-, Néstor Ortigoza, Pablo Barrientos, Héctor Villalba y Gonzalo Verón, por citar algunos casos, accedieron de modo gentil a cada una de las fotos pedidas por los marroquíes y también por los primeros "cuervos" que llegaron a la ciudad.
El paseo, que duró una hora, terminó con la delegación dividida en grupos. Algunos como "Pipi" Romagnoli, Mercier y Prósperi mostraron toda su habilidad argentia para regatear el precio de una cartera de cuero imitación de primera marca.
Barrientos y Verón, en cambio, se sorprendieron con los encantadores de serpientes. "¡Uh, me cagué todo!", le reconoció el "Pitu" a Télam cuando un vendedor se acercó con una vívora de madera articulada, muy similar en los movimientos del reptil.
Sólo el médico Juan Carlos Rodofile se animó a probar los dátiles que, de buen modo, ofrecían los puesteros y otros pocos, como Fabricio Fontanini y Ortigoza, se llevaron recuerdos del lugar.
Pero todos, sin excepción, marcharon con el afecto del pueblo marroquí, que despidió a los jugadores al pie del micro: "¡Chao San Loranzo!".
Fuente: Télam
