La policía debió incrementar de 60 a 100 los agentes de seguridad para evitar desórdenes graves entre los hinchas que no pudieron adquirir localidades y cortaron el tránsito frente a la sede del club.
Las entradas puestas a la venta en el estadio se agotaron poco antes de las 13 y los hinchas que no pudieron adquirir su boleto se trasladaron en masa hacia la sede del club, donde cortaron el tránsito.
Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, los dirigentes resolvieron sacar a la venta un remanente destinado a las peñas del interior para evitar que se generaran episodios de violencia aún mayores. (Télam)