Los empresarios argentinos Alejandro Burzaco, Mariano y Hugo Jinkis, involucrados en varios casos del escándalo de la FIFA, están acusados de haber logrado ganancias millonarias en los contratos televisivos de la Selección argentina.
Burzaco fue extraditado a la ciudad de Nueva York en julio pasado y denunció al presidente Segura como parte de los negociados de los derechos de televisión, mientras que los Jinkis (padre e hijo) están procesados y con libertad bajo fianza en Buenos Aires.
Fuente: Télam