Tras una reunión la semana pasada, en la que se acordaron los términos de la extensión del contrato, ambas partes pensaban juntarse mañana para finiquitar el tema.
Pero el duro escenario de ayer en La Bombonera cambió el panorama y, según le confirmaron a Télam desde el seno de la dirigencia, Julio César Falcioni Falcioni tendría decidido en "un 90 por ciento" marcharse de Boca.
El DT sabe que, además del desprecio popular, tiene el rechazo de buena parte de la Comisión Directiva, la mirada desconfiada de un sector del plantel y el fantasma siempre latente de Juan Román Riquelme, que la última semana encaró un raid mediático para desacreditarlo.
En suma, el "Emperador", campeón invicto del Clausura 2011, ganador de la Copa Argentina y finalista de la última Copa Libertadores, dejaría su cargo tras dos años de gestión.
Cuando se concrete y anuncie oficialmente, Boca quedará liberado para la búsqueda del sueño mayoritario de su dirigencia: Carlos Bianchi, el DT más ganador de la historia del club.
El "Virrey" y Angelici, único hombre reticente a su regreso por mandato del macrismo, compartieron anoche un agasajo que la familia de Rolando Schiavi le realizó al ex jugador por su reciente retiro del fútbol profesional.
Asistentes al festejo, del que también participó el jefe de gobierno porteño, aseguraron que tanto Bianchi como el presidente de
Boca se evitaron luego de un saludo cordial en la recepción.
Y fuentes del club también aseguran que el DT dos veces campeón mundial con Boca (2000 y 2003) sólo escucharía una propuesta de retorno una vez que la salida de Falcioni quede resuelta.
Lo cierto es que, mientras se aguarda la decisión final por el actual entrenador, un sector de la CD, encabezado por Marcelo London, se entusiasma con el tercer desembarco del "Virrey" a La Boca como golpe de efecto para contrarrestar el nuevo período que Ramón Díaz pondrá en marcha hoy en River.
Fuente: Télam
