Ese encuentro, según lo definió la prensa catalana, era definitivo para la continuidad del entrenador holandés Louis Van Gaal al frente del equipo, cuando sonaba insistentemnte el nombre del argentino Carlos Bianchi como su posible sucesor.
Riquelme, en el último entrenamiento previo al partido y sabiendo que no iba a integrar el equipo titular cuando se dio el nombre del juvenil André Iniesta como su reemplazante, declaró estar afectado de ´fatiga muscular´, siendo desafectado del partido.
La situación médica, muy difícil de comprobar, provocó el disgusto del cuerpo técnico y de sus mismos compañeros, quienes semostraron enojados por la actitud de Riquelme. (Télam)