El Manchester estuvo infalible en los penales, ya que convirtió los cuatro: Ryan Giggs, Tevez, Cristiano Ronaldo y Anderson.
Los Diablos Rojos habían conquistado la Curling Cup en 1992 y el 2006, en ambas también con Alex Ferguson como entrenador.
El partido fue atractivo y con dos equipos qe se jugaron por el triunfo.
En el saldo de los 90 minutos, el Tottenham estuvo más cerca de quedarse con la victoria, pero chocó contra la seguridad del arquero Ben Foster, quien salvó por lo menos que los delanteros del equipo londinese convirtieran tres goles.
Foster, también fue el héroe al contener el primer penal a Jamie O’Hara, y luego tirarse al mismo palo donde remató el tercer penal afuera Darry Bentley.