Cuando Julio Bascuñán pitó el final del juego, el último de los jamaiquinos en el torneo por la eliminación, McAnuff y Grant se acercaron al rosarino, lo saludaron, lo abrazaron, le pidieron la camiseta y hasta se sacaron una selfie.
"Agradecido por cómo me trataron adentro del partido y después, cuando se acercaron yo estaba con mucha bronca por cómo se dio el partido", dijo Messi sobre esa situación.
Ya en la zona mixta, donde los jugadores charlan con la prensa, algunos de los integrantes del plantel caribeño esperaron por el astro del Barcelona. "Es el mejor jugador de nuestra generación", dijo Grant fascinado por su presencia y por haberlo enfrentado.
No le pegaron para anularlo, al contrario, no dejaron de admirarlo y esa selfie, para los jamaiquinos, vale más que una Copa del Mundo, que lo que sea.
Fuente: Télam