El Sunday Times indica que el nigeriano Amos Adamu, miembro del comité ejecutivo para la elección, y Reynald Temarii, vicepresidente de la FIFA y presidente de la Federación de Fútbol de Oceanía, habrían exigido más de 2 millones de euros.
Estos altos ejecutivos del fútbol mundial, fueron descubiertos por un grupo de periodistas, los cuales se hicieron pasar por empresarios que querían asegurar el Mundial para los Estados Unidos.
Adamu, reconoció que él solicitaba tal precio por el voto “inducido” para que en Nigeria se pudieran construir cuatro canchas de césped artificial.
"Si inviertes en esto que te digo, significa que tú quieres el voto", asegura, tal como publica el diario Marca.
Finalmente, Estados Unidos abandonó el pasado viernes la pre candidatura, para reflotarla en 2022, junto con Japón, Qatar, Australia y Corea del Sur.
Mientras que Inglaterra competirá con Rusia, España junto a Portugal y Bélgica con Holanda.
Por su parte, la Fifa emitió un comunicado donde anunció una investigación de los presuntos hechos de corrupción.
"La FIFA solicitó toda la información y documentos relacionados con este asunto, y está a la espera de recibir el material", asegura una comunicación escrita y distribuida hoy.
"Se analizará inmediatamente el material disponible y sólo cuando este análisis haya concluido, la FIFA podrá decidir cualquier eventual paso futuro", según agregá DPA.
El artículo 62 del código disciplinario del organismo advierte de que quienes intenten sobornar a miembros de la FIFA, jugadores o árbitros serán sancionados con multas económicas, inhabilitación para ejercer cualquier actividad en el fútbol y prohición de acceder a un estadio.
"La corrupción pasiva (solicitar, prometer o aceptar aquella clase de beneficios) -agrega el texto-, conllevará a idénticas sanciones", finaliza.(Telam)