Con las tribunas cabeceras colmadas por 18.500 personas, 19.000 en las plateas, y 2.500 en la zona de palcos, el escenario se completó con la capacidad total de 40.000 personas.
"La Plata y sobre todo Estudiantes son sinónimo de selección. (Alejandro) Sabella se formo como entrenador y (Federico) Fernandez, (Marcos) Rojo y (Enzo) Perez se hicieron jugadores en el ´Pincha´, así que no es extraño ver la cancha llena", opinó el hincha Carlos Navajas, oriundo de la localidad de Berisso, quien llegó al estadio con sus dos hijos de 16 y 12 años.
La gran cantidad de exponentes con pasado en Estudiantes hacieron que la mayoría de los presentes en el estadio sean hinchas del "Pincha", aunque tampoco faltaron los de Gimnasia.
"Esto es la selección y no me importa quien juega. Quiero que el fútbol de mi país llegue a lo más alto aunque jueguen ex ´Pinchas´", señaló Julio Fernandez, acompañado por su mujer, Valeria, una carpintera fanática de Estudiantes.
En las afueras no sólo se notó entusiasmo en los hinchas sino también en los vendedores de alimentos y merchandising, que a pesar de los abusos en los precios se paseaban con los bolsillos llenos.
"Vendí casi doscientas remeras de Messi a 100 pesos cada una y las compré a 30 en La Salada, metí un gol de mitad de cancha", contó satisfecho Horacio, cadete de una empresa de electricidad.
En otro costado de la periferia del estadio, tres mujeres encontraron su negocio con el "make up" de Argentina, al pintar las mejillas de los niños de celeste y blanco a cambio de 30 pesos.
Dentro de la cancha, durante la previa, retumbó el famoso "volveremos a ser campeones como en el 86", hito que se arrogan los hinchas de Estudiantes, quienes recuerdan que en ese logro el DT era Carlos Bilardo, hijo pródigo del club platense.
No faltaron las banderas y las localidades cercanas a La Plata, como Ensenada y Berazategui, copan la parada con las de mayores dimensiones.
Un capítulo aparte merecieron las mujeres que llegaron para presenciar la selección, quienes, al momento de la encuesta, dijeron que el más guapo fue el arquero Sergio Romero, misionero de 1,92 metros.
"Romero es lejos el mas lindo, pero Fede Fernandez y (Fernando) Gago no se quedan atrás, aunque los shorcitos deberían ser mas cortos como en los ochenta", opino Andrea, una porteña que se cruzó la Capital Federal para ver a la selección.
La extravagancia la pusieron los eslovenos, casi tres mil, rubios, de tez blanca y tan acostumbrados al frío que se animaron a la musculosa desafiando el clima hostil de la capital bonaerense.
Fuente: Télam
