Pero por una sucesión de hechos violentos que son conocidos, el árbitro Sergio Pezzotta debió suspender el juego cuando apenas se había jugado un ratito.
Los rumores más fuertes afirman que el cotejo podría terminarse recién el 20 o 27 de abril. Los problemas de agenda surgen porque Vélez está en plena competencia de Copa Libertadores y tiene complicaciones para la reprogramación.
Por otro lado, ninguna de las dos parcialidades estaría habilitada para acceder al estadio. Se verá cuál será la determinación de las autoridades para los futuros partidos entre estas instituciones.
El escenario se mantendría inalterable, ya que se completarían los 84 minutos en el José Amalfitani. El Jefe de Gabinete había pedido la realización en una cancha neutral, pero finalmente se llevaría a cabo en Liniers. (Infobae)