Tigre, ligeramente superior en un partido tedioso, jugaba desde los 30 minutos del segundo tiempo en inferioridad numérica por la expulsión del defensor Rodolfo Arruabarrena.
Aunque en forma inmerecida, el conjunto de Ricardo Caruso Lombardi -insultado por el público local tras su mediático enfrentamiento con Omar "El Turco" Asad, ídolo de Vélez- perdió su tercer partido consecutivo por dos errores puntuales.
El primero, justamente, fue la pérdida del lateral izquierdo y el segundo, el descuido de no haber cubierto su zona, donde Razzotti envió el centro previo al gol.
Entre el comienzo del segundo tiempo y la expulsión, Tigre estuvo más cerca del gol, especialmente con un disparo de Carlos Fondacaro a los 12 minutos, que se estrelló en el travesaño.
El ex Boca Juniors, además, habilitó dos minutos más tarde a Carlos Luna en el centro del área grande pero la definición de la jugada fue defectuosa.
No obstante, el único delantero neto que ubicó Caruso Lombardi desde el arranque fue uno de los puntos más altos de Tigre por su incesante vocación para pelear cada pelota frente a toda la defensa rival.
En el primer tiempo, Tigre dispuso del balón pero también pagó con el cero la falta de contudencia en ofensiva.
Vélez, en cambio, la encontró en el último instante de la noche y con ello le alcanzó para festejar, mientras espera por el choque del próximo martes ante Chivas de Guadalajara por los octavos de final de la Copa Libertadores.
Fuente: Télam.com.ar
