Estaba cantado, es cierto. El Bohemio dominó el torneo desde el principio, y sólo restaba saber en qué fecha se consagraría. Y lo hizo este sábado, a tres fechas del final del torneo y, paradójicamente, lo hizo perdiendo. Porque la fiesta estaba armada para que Atlanta festeje ante su público, jugando como local ante Barracas Central. Pero el visitante tenía otros planes y terminó aguándole la fiesta.
Así hubo que esperar hasta más tarde, cuando jugaba el escolta, Defensores, frente a Nueva Chicago. Y esta vez sí, el equipo de Mataderos terminó dándole una mano gigante al Bohemio, ya derrotó al equipo del Bajo Belgrano por 3 a 0 y así se mantuvo la diferencia de 14 puntos entre el ahora campeón y el Dragón, cuando restan por jugarse sólo 12.
De esta forma, el equipo de los hermanos Soriano, inexpugnables revelaciones de este Campeonato, se transformó en un merecido ganador de un torneo que dominó de punta a punta y que lo deposita nuevamente en la B Nacional, categoría de la que había descendido hace ya 12 años.
Un barrio de fiesta. Ganó el mejor, y aunque la fiesta no pudo ser completa por la derrota ante Barracas, hoy las calles de Villa Crespo están vestidas de gala.
Fuente: minutouno.com.ar