"Los que me conocen saben que jamás voy a ser un obstáculo para Boca. La realidad me ha sorprendido, nunca seré ningún obstáculo para el club, entonces no me pregunten si voy a renunciar", aseguró un nervioso Tabárez, quien fue silbado por los plateístas de Boca al retirse del partido.
Cuando fue consultado por los silbidos que recibió respondió: "Sé que el hincha tiene todo el derecho de estar contrariado. Alguien se tiene que hacer responsable y el responsable es el entrenador, por lo que desde luego que asumo todo lo que está pasando".( Télam)