De las acciones de campo, que se realizan en forma paralela en distintos distritos del interior y el conurbano, participan alrededor de 300 inspectores que utilizan como apoyo de su tarea de fiscalización los datos, imágenes y análisis que surgen de la tecnología satelital con la que cuenta ARBA.
Este año la Agencia incorporó imágenes de tres nuevos satélites para detectar construcciones clandestinas e impulsó inspecciones específicas entre los profesionales que son responsables de las declaraciones catastrales de los contribuyentes.
El director de ARBA, Martín Di Bella, afirmó que "con esta labor integral, la Agencia busca reforzar su capacidad operativa a la hora de detectar y sancionar a los propietarios que, a través de maniobras irregulares, ocultan o falsean la fecha de edificación u otros detalles de sus inmuebles con el objeto de pagar menos impuestos".
Parte del personal que trabaja en estos operativos desarrollaba hasta hace poco tiempo tareas administrativas y de atención al público en los distintos centros de servicio locales de la Agencia.
Los propietarios en infracción serán intimados y multados y, en caso de no regularizar su situación en el corto plazo, los metros construidos que no hayan declarado serán incorporados de oficio a la base de datos del catastro provincial.
El titular de ARBA recordó que "los contribuyentes que tengan voluntad de ponerse al día pueden recurrir a un plan de regularización catastral que permite incorporar las obras y mejoras no declaradas".
Di Bella subrayó que "el plan incluye beneficios porque nuestra intención es que la gente ordene su situación inmobiliaria", pero aseguró que "los propietarios que no declaren la verdadera condición de sus inmuebles enfrentarán sanciones".
El programa estará vigente hasta fin de año y posibilita que la gente se adhiera por internet desde www.arba.gov.ar.
Fuente: Télam