Bajo el título, "Dónde está ahora el caso de la deuda argentina y por qué sigue importando", el artículo advierte que "permitir que una corte de Estados Unidos determine el proceso del repago de deuda internacional, sienta un precedente peligroso y expone áreas grises en la jurisdicción legal internacional".
Así, con el caso NML contra Argentina, "el mundo continúa siendo testigo de un espectáculo raro y surreal: las consecuencias impredecibles desatadas por un juez de Estados Unidos", aseguró en referencia a Griesa.
Las acciones que llevó adelante NML contra el país, "demuestran por qué a la firma se la describe frecuentemente como ´fondo buitre´", afirmó Caliari señalando luego que el litigio que llevó adelante en los tribunales norteamericanos "fue parte de un guión cuidadosamente estudiado durante el largo proceso de reestructuración de deuda de Argentina".
"Una estrategia que los fondos buitre han explotado en el pasado", advirtió el analista.
Bajo este escenario, "es fácil de ver que si todos los acreedores siguieran este libro de jugadas, esperando a que el deudor mejore sin sacrificar ninguna parte de sus créditos, la estrategia no funcionaría".
Sin embargo, "y desafortunadamente, a nivel internacional y para que las naciones que tienen deuda soberana, no hay un recurso a algo como una quiebra, por lo que están expuestos a fallos - incluso divergentes - hechos por jueces con jurisdicciones sobre bonos particulares", agrega el infome.
La organización, creada en 1966 y dedicada a las relaciones entre Estados Unidos y América Latina, sostuvo que "más allá de lo que pase con Argentina, no obstante, las repercusiones de la decisión de Griesa tienen un alcance más amplio".
La orden del magistrado neoyorquino, "sigue una tendencia, que los expertos legales dicen, ve a los holdouts cada vez mejor tratados por los tribunales, a expensas de la solidez de las reestructuraciones de deuda soberana", advirtieron.
Asimismo, "los acreedores podrían optar por una jurisdicción donde el entendimiento tradicional de la cláusula pari passu aún se mantiene, como en Inglaterra, a expensas del dominio actual de Nueva York como una jurisdicción preferencial para la emisión de deuda soberana", explicó el reporte.
De hecho, "un gran número de economistas prominentes, alertaron de esta posibilidad tras la orden de Griesa", sostuvo Caliari el en artículo.
Por último, el especialista recordó que en septiembre del año pasado, "enfrentando la resistencia continua de Estados Unidos y de otros países de alcanzar un consenso, los países en desarrollo votaron para crear un mecanismo de renegociación de la deuda soberana, y las negociaciones comenzaron por establecer tal marco legal en Naciones Unidas".
"Aún en el peor escenario, fallar en tener a todos los países a bordo, estas negociaciones crearían un estándar apoyado por Naciones Unidas para la resolución de futuras crisis de deuda soberana. Si la historia sirve de guía, hay una cosa que sabemos con certeza: tarde o temprano habrá un país que necesite recurrir a él", concluyó.
Fuente: Télam