Los comercios donde se realizaron las diligencias judiciales no pertenecen a grandes cadenas de hiper sino que son autoservicios pero con una facturación considerada importante, agregó la misma fuente.
En el operativo, denominado "Ticket Fantasma", se secuestraron computadoras, controladores fiscales y documentación contable debido a que se sospecha que estos comercios generaban una doble contabilidad y sólo registraban para el fisco una parte de las ventas.
"La compleja maniobra investigada, presuntamente consistirí­a en la incorporación -dentro del software de facturación- de un programa inteligente que permitirí­a desviar hasta el 60 por ciento de la misma, disminuyendo los montos que los controladores fiscales registrarán a efectos tributarios tanto nacionales como provinciales", detalló la fuente.
Por ese motivo, el juez de la causa ordenó también un allanamiento en la empresa Iposs SA, en la ciudad Autónoma de Buenos Aires, que sería la firma proveedora del sistema informático de algunos de los comercios allanados durante la jornada.
El equipo judicial contó con la cooperación de la Superintendencia de Investigaciones Complejas del Ministerio de Seguridad provincial y personal especializado de ARBA y AFIP quienes concurrieron también a los distintos supermercados.
En los allanamientos se secuestraron más de 100 computadoras, y 70 controladores fiscales además de profusa documentación de interés investigativo, la que será sometida pericias para determinar la existencia y envergadura de la evasión tributaria.
En Tigre la medida judicial se cumplió en los comercios Rincón Express y Autoservicio los Amigos; en Vicente López en el autoservicio Golden Citi y en La Plata en los locales de ABC Store, Autoservicio Mamutis y Autoservicio Plana.
Lo mismo se hizo en La Proveeduría de Pinamar, en esa localidad balnearia; en el Supermercado Belén, en Lomas de Zamora y en el Carupá, en San Fernando, entre otros.
Los allanamientos comprendieron también a comercios de los partidos de Vicente López, Lanús, San Vicente, San Isidro, San Miguel, José C. Paz, La Matanza, Berisso, Quilmes, Pilar, Esteban Echeverría, Hurlingham, Ituzaingó y Escobar, entre otros.
El titular de ARBA, Iván Budassi explicó que la causa se inició tras una denuncia realizada en twitter a través del hashtag #PedíFactura "que ventilaba la existencia de supermercados que contaban con un software para generar un sistema de doble contabilidad, registrar sólo una parte de las ventas y subdeclarar ingresos al fisco".
Agregó que a partir de esa información "iniciamos controles impositivos que revelaron notorias inconsistencias en la operatoria comercial de estos locales y una evasión estimada en más de 50 millones de pesos".
En la fiscalización realizada por Arba, se determinó que estas empresas realizaron compras vinculadas a su actividad por montos que superaban ampliamente el nivel de ventas que declaraban.
Según se informó, el caso extremo, fue el de un supermercado que facturaba el equivalente a la quinta parte de lo que compraba a sus proveedores.
Fuente: Télam