De acuerdo con datos provisorios de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la desocupación trepó al 4,4% entre julio y septiembre pasado, un punto porcentual más que en el tercer trimestre del año pasado. El informe definitivo se conocerá el 19 de noviembre. Para esa fecha, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) programó la difusión del informe.
"Es un punto más de aumento, que equivale a 3.000 desocupados más", reveló ayer el mandatario en su habitual charla matinal con la prensa. Con esa proyección, en el Gran Tucumán-Tafí Viejo, la desocupación afecta a unas 17.000 personas.
Si bien la tasa oficial de desempleo sigue siendo baja, se percibe un cambio de tendencia respecto de años anteriores, caracterizados por el descenso de este flagelo. Ahora, durante el primer trimestre, el índice fue del 4,5%; en el segundo bajó al 3,8%, mientras que en el tercero subió al 4,4%.
Lo llamativo también resulta que entre julio y septiembre de cada año es un momento en el que la agroindustria (una de las principales generadoras de mano de obra) trabaja a full. Si embargo, el freno de la economía ha cambiado el escenario para muchas empresas e industrias locales. Por lo tanto, la generación de empleo se desaceleró en la provincia, admiten distintos ejecutivos consultados por LA GACETA.
La población económicamente activa del principal aglomerado provincial está conformada por unas 353.000 personas. Según la Encuesta Permanente de Hogares, alrededor de 339.000 habitantes declararon tener una ocupación. Con el último dato anticipado por el gobernador, los desocupados totalizan los 17.000 casos.
La población más afectada por este problema laboral sigue siendo la franja etaria de hasta 29 años, particularmente la población femenina, según los registros del organismo estadístico nacional.
El otro problema
La fuerza laboral tucumana está compuesta por unos 250.000 trabajadores, de los cuales 170.000 corresponden a empleados registrados en el sector privado. El resto trabaja para el Estado, en todos sus niveles (provincial, municipal y comunal).
Sin embargo, el gran estigma de la provincia es el trabajo no registrado. Cuatro de cada 10 tucumanos no gozan de los beneficios de una obra social, ni sus empleadores le efectúan los aportes de ley para que, en el futuro, puedan acceder a una jubilación.
Según los últimos datos oficiales, el empleo en negro afecta a unas 99.000 personas, que representan el 40,8% de los asalariados del Gran Tucumán-Tafí Viejo. lagaceta.com.ar