"El cambio de algunas circunstancias y dinámica del mundo nos obligó a revisar algunas metas, aunque el plan global no sufre demasiadas modificaciones", dijo el ministro.
Remarcó que hace falta "definir la construcción de políticas públicas que ayuden a llegar a esas metas para 2020", para lo que convocó a la cadena de valor a una sinergia público privada para arribar a esas definiciones.
Dijo que es necesario "pensar en una Argentina agroalimentaria, proveedora de alimentos con valor agregado, aumento del trabajo en origen" por lo que pidió "aporte mixto público y privado" para armar un "esquema de trabajo para empezar a pensar el sector en 2030 e ir poniendo un nuevo rumbo".
"En 2020 quedará constituida una zona libre de comercio en América del Sur"Carlos Casamiquela
Señaló como importante "diversificación de exportaciones y abrir nuevos mercados; profundizar políticas de calidad; mayor investigación, desarrollo e innovación para la producción agropecuaria y agroindustrial; y mayor participación de la agricultura familiar y desarrollo de la agricultura urbana y periurbana".
Además, se hará hincapié en "promoción de instrumentos de financiamiento; eliminación progresiva de la informalidad; desarrollo y mejora de los sistemas de información; mejora de los estándares sanitarios para el mercado interno; y seguir potenciando desarrollos biotecnológicos que sean accesibles para todos los productores del país".
Consideró que "lo que consumen los argentinos debe tener la misma calidad que lo que exportamos" y pidió al "Senasa que ponga empeño para normalizar y reglamentar la producción de la economía regional".
En la presentación que se realizó en este mediodía en el barrio de Puerto Madero, Casamiquela recordó que en el mediano plazo habrá una mayor demanda de alimentos en el mundo, con un 59 por ciento de población mundial de clase media en 2030, y que los precios de los productos alimentarios se mantendrán elevados.
Asimismo, proyectó que en 2020 "quedará constituida una zona libre de comercio en América del Sur".
En ese contexto, se reformularon las metas en las que se prevé un crecimiento de 50 por ciento de la producción agrícola y forestal actual, llegando a 247 millones de toneladas en 2020.
En cuanto a las proteínas, se proyecta que el consumo de las mismas llegue a 122 kilos por habitante por año en 2020 (actualmente en 118 kilos) y aclaró que esto está "por encima de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud y de lo que consumen los países desarrollados".
Este consumo se distribuye en 60 kilos de carne vacuna, 40 kilos de pollo, 10 kilos de cerdo, 1,3 kilos de carne ovina y 6,5 kilos de pescado.
Fuente: Télam