Tanto analistas como asesores financieros consideran que los inversores pueden lograr mejores resultados en Europa y Asia.
Tras las experiencias difíciles desde el pico del mercado, en marzo del 2000, en el futuro próximo el panorama puede favorece a las acciones y bonos extranjeros selectos, tanto por regiones como por sectores.
Durante los últimos cinco años la adquisición de acciones en el exterior había dejado de ser, en términos generales, una buena alternativa para los inversores de Estados Unidos. (Télam).-