Desde 2000 se observa en la evolución del área destinada a la oleaginosa un crecimiento muy acelerado, que permitió su duplicación en tan solo cuatro años, destacó el informe.
En ese sentido, recordó que en la campaña 2000/01 se cultivaron 600.000 hectáreas y que se llegó a 1.200.250 hectáreas en el ciclo 2004/05.
En el ciclo 2008/09 la sequía tuvo un impacto negativo en la cantidad de hectáreas dedicadas a la oleaginosa, 1.117.660 hectáreas, resultado de una caída de 14,6%.
Según el organismo, entre los cultivos de verano, el sorgo ha sido el que más hectáreas liberó para que se produzca este crecimiento de la oleaginosa y en menor medida el arroz y el girasol.
Del área cultivada con soja, 84,8% se corresponde a la de primera (1.128.000 hectáreas) y 15,2% a la de segunda (201.900 hectáreas).
Fuente: Télam