Simultáneamente, la creciente oferta de crudo en todo el mundo, que fue suficiente para abastecer ese aumento de la demanda, hizo caer los precios el mes pasado en casi cuatro dólares por barril de 159 litros.
El crecimiento de la demanda de crudo se debió a las bajas temperaturas que se registran en el hemisferio norte y al aumento de la demanda de combustibles en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), como confirma la AIE en su informe de noviembre.