Recordó que durante esa década "no había trabajo y los ingresos eran bajos: los salarios mínimos estuvieron congelados en 200 pesos durante 10 años", y afirmó que "costaba más caro ir a buscar empleo que no hacerlo".
Puntualizó que "si durante 10 años los salarios estuvieron congelados, por más baja que haya sido la inflación, el poder de compra fue cayendo".
Bocco adjudicó la baja del desempleo a la mejora en los ingresos de las familias, pero también al crecimiento en la economía, tanto en la industria como en los servicios.
Al respecto, indicó que "el ingreso familiar se mantiene igual o mejor", por eso explicó que "mucha gente no tiene necesidad de buscar nuevo empleo".
"Por la recuperación de ingreso que hubo, las familias mejoraron sus niveles de ingresos. Entonces, por ahí, algún miembro deja de trabajar, como el caso de un hijo al que se privilegia que estudie y no trabaje, porque los padres ganan bien", aseguró el economista.
Asimismo, señaló que "el dato conocido ayer determina que el nivel de empleo está acorde con el de la actividad económica, que en el segundo trimestre del año arrojó un crecimiento en la producción".
"Si tengo la medición de los servicios en punto muy alto, el proceso industrial se mantiene, y el mercado interno no baja sus niveles de consumos, la desocupación se mantendrá decreciente", concluyó Bocco.
Fuente: Télam