Lorenzino, en tanto, insistió en que el gobierno argentino no ofrecerá "algo distinto de lo que le dimos al 93 por ciento de los acreedores que entraron al canje".
"La propuesta es muy clara y la dijo la Presidenta en la apertura de las sesiones -afirmó Boudou-. Nosotros tenemos capacidad y voluntad de pago, pero tenemos leyes argentinas que no vamos a vulnerar y tenemos un compromiso de negociación con los acreedores".
Consultado sobre las consecuencias de implementar un pago del 100 por ciento como el propuesto por el juez neoyorquino Thomas Griesa, Lorenzino indicó que habría demandas "por una suma cercana a los 43.000 millones de dólares".
"El Bank of New York y todo el sistema de intermediarios también se verían afectados por la medida por ambos frentes: los bonistas que entraron al canje los demandarían por no darles su dinero y serían demandantes por los daños y perjuicios que recibirían", agregó.
Para Boudou, "le quieren cobrar al país su política económica heterodoxa, que es exitosa, donde se administra el comercio exterior, se asignan recursos para el desarrollo productivo, se subsidia la energía para tener más competitividad que permita sostener el empleo".
Fuente: Télam