En la citricultura se espera una caída de la producción por efecto de la prolongada sequía y de las elevadas temperaturas de este año. La posibilidad de que la oferta de limones sea reducida este año, más la decisión de la actividad de exportar sólo fruta de calidad, podría redundar en muy buenos precios internacionales de los cítricos. Mientras tanto, la dirigencia del sector intensificó gestiones para tratar de encontrar nuevos mercados para la producción.
En la soja, se espera una buena cosecha en la provincia, con precios que podrían estabilizarse a nivel mundial como consecuencia de que la Argentina obtendría una producción récord de la oleaginosa. En este caso, las mejores perspectivas se oscurecen un poco debido a que el Gobierno nacional ratificó el esquema de retenciones a las exportaciones del grano, que se ubica en el 35%. Los productores consideran que este porcentaje es confiscatorio y accionarán mecanismos parlamentarios para lograr que las retenciones bajen o que directamente sean eliminadas. La posibilidad de que se transite un nuevo escenario de confrontación entre el campo y el Estado genera mucha incertidumbre en el sector.
Lo que queda claro es que de los resultados de estas tres actividades dependerá -en gran parte- la salud de la economía de Tucumán en 2010.