Capitanich dejó en claro que "la prestación del servicio público lo hacen las empresas que tuvieron concesión antes de la gestión del gobierno", y que el rol del Estado es "controlar y aplicar las sanciones" en caso de que correspondan.
"El gobierno agregó 10 mil megavatios en los últimos 10 años en la oferta energética pero las inversiones (en tendido de media y alta tensión) y la comunicación con el público y los usuarios la tienen que hacer las empresas", dijo.
En este sentido, dijo que "el gobierno no es vocero de las empresas, ellas tienen que cumplir el servicio", y además remarcó que "en los balances se observa que han tenido crecimiento importante en la cotización de sus acciones".
Sobre la expresión "corte programado", dijo: "fue incorrecta de mi parte, en el sentido de que no hay restricciones en el suministro de energía por los megavatios sumados en los últimos años pero el problema son los cables de media y alta tensión, donde las empresas privadas tienen que invertir, así como en estaciones transformadoras y subestaciones transformadoras para atomizar el riesgo".
"Pretender vincular esto con la época de Alfonsín es una patraña, un ejercicio periodístico de baja calidad, hay que ver las cosas con claridad", pidió.
También se refirió a los opinadores en los diarios, "uno, un ex secretario de energía" y "muchos de los que pregonan sus expresiones en los medios, cuando ejercieron, fueron gestores de estrepitosos fracasos en la gestión pública".
Además, agregó que "muchos pregonan hasta con cierto fanatismo el ajuste tarifario, pero hay que dar un gran debate sobre lo que significa el subsidio", y mantener un nivel de "solidaridad con el prójimo para que el servicio sea justo".
Fuente: Télam