El gerenciador del establecimiento más grande de la tradicional feria La Salada, ubicada en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, aseguró que los precios de los productos que ofrecen allí "no subieron, sino que se mantienen o más bien bajaron".
En ese sentido, La Salada, que hace más de dos décadas se dedica a la venta de textil e indumentaria, comenzó a incursionar también en la oferta de alimentos.
Se vende el pan y los fideos a $10 el kilo; el litro de leche a $5 y $6; y la yerba a $30 el kilo; entre una oferta que incluye también arroz, polenta, queso, carne, pollo, cerdo, pastas frescas, facturas, galletitas, prepizza, harina y huevos.
Próximamente se agregarán frutas y verduras, y pescado traído de Mar del Plata.
"Acá tenemos la harina que bajó en un 50% la bolsa que reciben los panaderos y, sin embargo, ninguno de los derivados bajó", indicó Castillo, quien añadió que "la leche hace tres meses que está $3 el litro en el tambo, y un queso Cremón, La Serenísima, está a $110 el kilo. ¿De qué inflación me hablan?¿De la que aplican los industriales y los comerciantes? Está todo distorsionado".
Precisó que "una docena de facturas tiene de costo $3 y la venden a $50; y un cuarto kilo de bizcochitos de grasa lo ponen a $9 cuando cuesta menos un peso elaborarlo".
A su criterio, "aumentan los precios porque están todos estos empresarios queriendo desactivar y voltear a este Gobierno, como lo hicieron con (Raúl) Alfonsín".
"Sanz es un empleado de Clarín: quieren voltear al Gobierno. Sanz camina el Congreso diciendo que el radicalismo no mide, porque quiere cerrar con (Mauricio) Macri", concluyó Castillo.
Fuente: Télam