El consumo de los elementos de primera necesidad, medido en cantidades físicas, desestacionalizado, y a precios constantes, retrocedió el 26,1 por ciento interanual y un 0,5 por ciento en relación a julio.
La caída del 23,1 por ciento en el volumen de ventas de los supermercados, la menor de los últimos cinco meses, estuvo signada por una desaceleración en la suba de los precios de los artículos de primera necesidad y la proliferación de ofertas y segundas marcas que permitieron cierta recuperación del consumo, dentro de niveles muy deprimidos. (Télam)