"Estábamos seguros de que no había que pagar nada a Hacienda; en ningún momento pensábamos que había delito; ni lo había entonces, ni lo hay ahora", dijo el empresario español.
Díaz Ferrán enfrenta un pedido de dos años y cuatro meses de prisión por el presunto impago del impuesto a las sociedades en el año 2002 por 99 millones de dólares.
El ministerio público pide la misma pena para el ex consejero delegado de Air Comet y ex presidente de Aerolíneas Argentinas Antonio Mata, quien también declaró hoy y afirmó que toda la operación de compra de Aerolíneas fue diseñada y controlada por la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales).
"No tuvimos retribución alguna. De hecho, Air Comet no percibió ni una sólo dólar de beneficio por ser mandatario de la SEPI", remarcó Mata respeto al proceso por el que el Estado español se desprendió de Interivest, que era propietaria de Aerolíneas Argentinas y Austral.
En el procedimiento estaba imputado también el ex socio de Díaz Ferrán en Marsans, Gonzalo Pascual, fallecido en junio de 2012.
Díaz Ferrán y Pascual compraron Aerolíneas Argentinas (ARSA) al Estado español a través de Air Comet, y siete años más tarde perdieron la compañía tras ser incapaces de reflotarla.
El gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reestatizó la aerolínea de bandera en 2008, cuando la empresa perdía un millón de dólares por día.
La SEPI vendió el 92,1% de sus acciones de Aerolíneas a Air Comet, presidida por Mata, por un valor simbólico de 1 dólar.
En ese acto se hizo cargo del pasivo de la compañía por un máximo de 300 millones de dólares, dinero que debía ser destinado al pago de los acreedores y aportó otros también a un plan industrial.
Un año antes, la SEPI se había hecho con el 99,2% de las acciones de Interinvest, que afrontaba enormes pérdidas principalmente por Aerolíneas Argentinas tras la gestión de la compañía por parte del consorcio Iberia, que a su vez había comprado la línea en 1990.
En el proceso por el que la SEPI se desprendió de Aerolíneas Argentinas, el dinero púbico aportado "fue utilizado para pagar deudas -en realidad adquisición créditos- por valor de 272,87 millones de dólares (207,357 millones de euros), que quedaron cedidos a Air Comet con el compromiso de aportarlos posteriormente al capital social de Aerolíneas Argentinas", según el escrito de acusación del fiscal del caso, Miguel Ángel Carballo.
Pero como el dinero público aportado era considerado beneficio, los propietarios de Aerolíneas debieron declarar 99,04 millones de euros en concepto de Impuesto de Sociedades, algo que no hicieron, denuncia el procurador.
Díaz Ferrán, de 70 años, llegó esta mañana a la Audiencia Nacional esposado desde la penitenciaría donde se encuentra desde hace casi un año en prisión preventiva, imputado por delitos económicos vinculados a la quiebra de Viajes Marsans.
De aspecto saludable aunque más delgado que en sus últimas apariciones, el que fuera presidente de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), se mostró convencido y fue tajante al declarar que no cometió delito fiscal alguno.
"Si hubiéramos creído que había que pagar algo, se lo habríamos pedido a la SEPI que lo aportara, porque Hacienda y la SEPI son prácticamente lo mismo", dijo el expresidente de la CEOE.
Al responder al fiscal, el abogado del Estado y a su propio letrado, Nicolás Gonzalez Cuellar, el acusado remarcó que "Air Comet compró créditos de Interinvest para recapitalizar a Aerolíneas Argentinas".
Díaz Ferrán remitió a Mata las respuestas a todas las preguntas relativas a los detalles del contrato con la SEPI y el que suscribieron en relación a la cesión de créditos, ya que él era miembro del consejo de administración pero "no llevaba ni el día a día ni la gestión de la compañía".
Asimismo, sostuvo que participó en la operación de compra de Aerolíneas en nombre de Transportes de Cercanías como garante del contrato. "Si reconozco que participé del contrato", dijo cuando se mostró el documento con su firma, que dijo que era "ilegible".
Tras dos horas de sesión, el juicio entró en receso y a continuación declaró Mata, quien detalló los pormenores de la compleja operación de compra-venta de Aerolíneas Argentinas dejando claro que Air Comet no tenía obligación de pagar impuestos por la operación ni en España ni en Argentina.
Mata centró su declaración en explicar que la SEPI destinó 300 millones de dólares ampliación del capital para pagar pasivos, otros 248 a un plan industrial, y 200 millones más para contingencias derivadas de activos ocultos en la operación.
Además, indicó que Air Comet solo asumió "la titularidad de los créditos" y no era propietaria de los fondos aportados por la SEPI, ya que se firmó un contrato que el destino del dinero era la recapitalización de Aerolíneas Argentinas.
Según el acusado, la SEPI diseñó esa operación para que Air Comet pudiera controlar el concurso de acreedores" y así "salvar el patrocinio de Aerolíneas Argentinas".
"La que se beneficia es Aerolíneas, que deja de pagar 200 millones de pasivo que se convierte en capital. La SEPI se cubrió doblemente las espaldas", remató Mata.
El juicio prosigue mañana con la declaración de testigos.
Fuente: Télam
