Tras la caída registrada en 2009, el consumo exhibió una intensa recuperación el año pasado debido a la mejora en los ingresos, el desincentivo al ahorro, la búsqueda de refugio de valor, el crédito y el repunte de la confianza.
Sin embargo, la recuperación no ha sido homogénea, ya que mientras algunos indicadores se ubican "muy por encima" de los niveles pre-crisis, otros aún no se han recuperado totalmente, indicó el estudio.
Los grandes ganadores de 2010 fueron los bienes durables, en particular los electrodomésticos.
Asimismo, los autos cero kilómetro, los inmuebles y las ventas en shoppings también presentaron una dinámica favorable.
Por el contrario, la recuperación de los supermercados, que venden principalmente alimentos, fue más acotada en 2010.
La fuerte inflación acumulada en dicho rubro en el último año explica esta performance.
La dinámica dispar observada entre los distintos rubros parecería indicar que el aumento del gasto está siendo liderado principalmente por los sectores de la población de mayores ingresos.
En 2010 el consumo agregado recuperó los niveles previos a la crisis y continúa siendo el motor del crecimiento económico.
"Según nuestras estimaciones, el año pasado el consumo superó en 4,5 por ciento los niveles de 2008", precisó la consultora y añadió que "la mayoría de los factores seguirán pujantes en 2011".
El ingreso de divisas por la cosecha volverá a crecer fuertemente, la confianza del consumidor se mantendrá elevada en un contexto de crecimiento y estabilidad laboral y los incentivos a gastar seguirán vigentes ante la falta de alternativas de inversión que compensen la inflación.
Además, por el bajo nivel de endeudamiento de las familias, se espera que continúe la fuerte expansión del crédito al consumo.
Por otro lado, la masa salarial real –neta de la suba de precios- crecerá en torno de 3 por ciento en 2011. (Diario Panorama)