También concedió más tiempo a Holanda, Bélgica, Portugal y Eslovenia, según comunicó el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea (UE), Olli Rehn.
Sin embargo, la Comisión exigió reformas a cambio.
"Francia ha perdido en los últimos diez años hasta 20 años en competitividad", dijo el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso.
A cambio, Francia debe reducir los costos laborales y abrir los mercados de energía y servicios para que haya más competencia. "Esta es nuestra propuesta. Ni el presidente francés ni el primer ministro nos lo pidieron", señaló Barroso.
El presidente francés, François Hollande, cuestionó duramente la exigencia de la Comisión.
"La Comisión Europea no nos tiene que dictar qué debemos hacer", aseguró en la noche de hoy en el marco de una visita a la región de Midi-Pyrénées, según medios locales.
Para el mandatario, Bruselas sólo puede decirle a Francia que debe poner en orden las finanzas públicas, pero no es la encargada de determinar cuál es el método correcto para alcanzarlo.
La Comisión también advirtió a Italia que la recomendación no significa que Roma pueda relajar sus reformas económicas.
"Pese a la consolidación económica en marcha, la alta deuda del gobierno respecto al PIB sigue siendo un gran obstáculo para la economía italiana", dijo Barroso añadiendo que se espera que el endeudamiento italiano alcance el 132,2 por ciento en 2014.
Fuente: Télam