La agencia de noticias DPA publica que el directivo, después de concluir la colocación de 104 millones de acciones por 2.091 millones de euros, Lozoya cuestionó, en un encuentro con periodistas, la gestión de Antonio Brufau como presidente de Repsol.
Aseguró al respecto que mientras la remuneración de Brufau es la segunda más alta entre las petroleras europeas, "el retorno total al accionista fue negativo y Repsol es una de las compañías más pequeñas por capitalización de mercado".
Seguidamente sostuvo que ni México ni Pemex forman parte del Plan de Negocios de Repsol presentado por su actual administración en la última junta de accionistas, celebrada a fin de marzo", lo que evidencia "su falta de interés en los fundamentos sobre las cuales se formó esta alianza".
En un comunicado también dirigido a la Bolsa Mexicana de Valores, la directiva de Pemex afirmó que, después de 35 años en las españolas Petronor y Repsol, Pemex ha tenido una plusvalía de más de 900 millones de dólares.
La desinversión se concreta en vísperas de la visita que hará a España del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, el 9 de junio tras meses de desencuentros entre las directivas de ambas petroleras.
Al respecto, Pemex afirmó "categóricamente que esta decisión de mercado no es un tema de la agenda bilateral en la relación México-España, la cual es profunda y amplia, y de la que el propio Pemex es un ejemplo, con sus recientes inversiones de negocios en ese país".
La desinversión en Repsol fue autorizada por el consejo de administración de Pemex en sesión extraordinaria y por unanimidad. Pemex sólo conservará un 1,4 por ciento de sus acciones.
Lozoya dijo que la venta de acciones permitirá a Pemex "una mejor asignación de recursos financieros en proyectos e inversiones con mejores expectativas de rentabilidad".
Fuente: Télam