El JPMorgan Chase devolvió 25.000 millones de dólares, mientras que el Morgan Stanley y Goldman Sachs retornaron al Estado 10.000 millones de dólares respectivamente, según surge de comunicados dados a conocer este miércoles por las instituciones, informó la agencia DPA.
American Express, el Bank of New York Mellon y otras cinco entidades bancarias devolvieron préstamos entre 1.600 y 6.600 millones de dólares.
Los bancos habían recibido ayudas estatales en octubre pasado cuando la crisis financiera alcanzó su pico máximo.
El gobierno había autorizado el retorno de esos fondos la semana pasada, luego de exhaustivos análisis.
Las entidades bancarias quisieron devolver los fondos lo antes posible ya que haberlas recibido implicaba una significativa influencia del gobierno en los salarios de sus directivos y sus estrategias de negocio.
Algunos bancos como el JPMorgan afirmaron que en realidad no utilizaron el dinero. Supuestamente fueron incluidos en el programa de ayuda financiera por el anterior gobierno para que las entidades en apuros no tuvieran una imagen aún peor.
Para el Estado las ayudas resultaron hasta financieramente ventajosas, ya que se habían librado a cambio de la compra de acciones preferenciales de los bancos, sobre las cuales se pagaron dividendos.
El JPMorgan valuó los dividendos en 795 millones de dólares y Goldman Sachs en 425 millones.
El gobierno permitió la devolución porque llegó a la conclusión que los bancos ya no necesitan más esos medios, condición establecida en el programa que autorizó los préstamos.
Algunos expertos habían advertido contra una temprana devolución de los fondos, ya que la crisis aún no se ha terminado de superar. American Express declaró haber regresado hoy 3.390 millones de dólares, el Bank of New York Mellon 3.000 millones de dólares y el Bancorp de Estados Unidos, 6.600 millones de dólares.
Por su parte, Capital One devolvió 3.570 millones de dólares, State Steet 2.000 millones de dólares, Northern Trust 1.580 millones de dólares y BB&T 3.100 millones de dólares.
El gobierno estadounidense ya había autorizado la devolución de ayudas financieras de 22 bancos pequeños. Pero en ese caso se trataba sólo de una suma de 1.900 millones de dólares. En total, el Departamento del Tesoro prestó unos 200.000 millones de dólares a 600 bancos