Se trata de una iniciativa respaldada por el gobierno de Barack Obama con un pedido formal a la Corte de Apelaciones, que fue efectuada a fines del 2012, el mismo día que la Argentina presentó los argumentos para defenderse del caso contra los fondos buitre.
En la terna están Daniels Barrington Parker, un juez que ingresó a dicha corte en el 2001 nominado bajo la presidencia de George W. Bush. Nacido en Washington DC, se graduó de la universidad de Yale.
Entre sus casos notables, el juez Parker condenó a prisión al hijo del capo mafia legendario de Nueva York, muerto hace 11 años en la cárcel, John Gotti.
"Junior" Gotti fue acusado de encabezar el denominado ´Clan Gambino´ (una de las cinco familias criminales de la cosa nostra), y encontrado culpable de usura, apuestas y extorsión.
Parker también se desempeñó como vicepresidente de la Asociación de Abogados de Nueva York y miembro del Consejo de administración de Human Rights First, una organización sin fines de lucro de derechos humanos.
La segunda de la terna de los jueces es Reena Raggi, oriunda de Nueva Jersey y graduada en Harvard.
Con una reputación de ser una jueza trabajadora y de carácter fuerte, Raggi se desempeñó como Asistente del Fiscal de los EEUU para el Distrito Este de Nueva York en la era de Ronald Reagan. En 2002, Bush hijo nombró a Raggi como miembro del Tribunal en cuestión.
La tercera banca es ocupada por Rosemary Pooler, una mujer neoyorkina con título de abogado de la Universidad de Michigan Law School.
Con una carrera en ascenso vinculada a la defensa de derechos al consumidor, en 1990 Pooler se convirtió en jueza de la Corte Suprema, de la Quinta Circunscripción Judicial, Estado de Nueva York.
Permaneció en esa posición hasta convertirse en un juez de distrito Norte de Nueva York en 1994 y en 1998, el ex presidente Bill Clinton, la nominó miembro de la Corte de Apelaciones.
Fuente: Télam