"Mantenemos nuestra posición de ajustar las tarifas en una suma promedio del 10 por ciento y descartamos la posibilidad de avalar un desdoblamiento que prevea nuevas subas para el año que viene", aseguró la fuente del Palacio de Hacienda.
El gobierno argentino, además, será "inflexible" a la hora de defender los intereses de los usuarios que se acogerán a los beneficios de la tarifa social.