La reunión, en la que participaron también los abogados del estudio estadounidense que representa a Argentina, "no incluyó ni a los fondos buitre ni a sus abogados, con los que el mediador se reunió por separado", precisó el comunicado.
Incluso, resalto que el encuentro, "de carácter eminentemente técnico", versó "sobre las graves implicancias de la interpretación de la cláusula ´pari passu´ sancionada por la justicia norteamericana y sobre los impedimentos objetivos para el cumplimiento de la sentencia del Juez Thomas Griesa".
La delegación argentina le hizo entrega a Pollack de material jurídico y financiero referido a los reclamos de los restantes tenedores de bonos que no ingresaron al canje, cuyos reclamos podrían totalizar más de 15.000 millones de dólares y a la llamada Cláusula RUFO (Derechos sobre Ofertas Futuras en su siglas en inglés) de los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010 y que abarcan al 92,4% de la totalidad de tenedores de bonos de la deuda soberana argentina.
Argentina "está dispuesta a continuar con un diálogo que permita encontrar una solución en condiciones justas, equitativas y legales para el 100% de los bonistas", destacó el ministerio de Economía en su comunicado.
Y reiteró que "resulta imprescindible que el juez disponga una suspensión de la sentencia (stay)" para poder negociar en condiciones equitativas y "habida cuenta de la magnitud de los montos involucrados".
Como ejemplo, recodaron" el tiempo demandado por el arreglo con la empresa Repsol S.A. fue superior a los dos años, siendo los últimos cuatro meses de éste período de intensas negociaciones, y en ese caso estaban involucradas cifras sustancialmente menores".
Fuente: Télam