Advirtió luego, en declaraciones a radio El Mundo, que algunos consumidores "van a tener subas de tarifas, en algunos casos significativos", aunque juzgó "interesante" el incentivo para quienes logren ahorros en el consumo.
También, agregó el economista, "habrá una reasignación, porque el Gobierno quiere usar esos recursos para los planes sociales, lo cual implica un cambio equitativo y eso generaría una redistribución del ingreso".
Según Argañaraz, "es una señal de lo que uno esperaba que el Gobierno hiciera, y era pedida por todos".
Por su parte, Héctor Valle, de la Fundación de Investigaciones Económicas (FIDE), expresó su "opinión favorable" por la medida, dado que reduce beneficios "indiscriminados" que favorecieron a sectores que incrementaron sus ingresos en los últimos años.
"Algunos sectores de clase media baja lo van a sentir en el bolsillo, pero los que tienen un country o pileta climatizada no, y son los que se beneficiaron con diez años de precios increíbles para la energía", sostuvo Valle.
El economista sugirió además, en declaraciones a radio Cooperativa, revisar tarifas "fuertemente subsidiadas" a sectores industriales, que manifiestan conductas oligopólicas.
"Habría que ver -dijo Valle- quiénes tienen necesidad del subsidio y se ven perjudicados, porque tienen que pagar el gas a un precio cercano al internacional, con importaciones que van desde 11 a 17 dólares el millón de Btu (unidad térmica británica)".
El economista aludió a empresas productoras de insumos difundidos, como chapa, polímeros o aluminio, que pagan el gas "absolutamente subsidiado", a 2,5 dólares.
Consideró que habría que exigir "una contrapartida en términos de
un compromiso firme de no subir precios, ya que condicionan a la metalurgia, la industria plástica y el conjunto de la economía".
Aldo Ferrer, por su parte, consideró que se trata de medidas "que pretenden ordenar la economía".
Se refirió a la reducción de subsidios al gas y el agua, así como a la corrección en el tipo de cambio y las mediciones sobre precios y producto bruto.
En declaraciones a radio Nacional, resaltó el "sentido distributivo" de la corrección, ya que "se excluye a los sectores vulnerables".
"Los subsidios son un instrumento legítimo de la política social, en la medida en que beneficien a quienes están destinados, que no son aquellos que pueden pagar", explicó.
En tanto, desde el sector productivo, uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Urtubey, consideró "acertada y necesaria" la medida que establece la quita parcial de estos beneficios.
"Es interesante que se empiecen a sincerar algunas variables de la economía como los subsidios en el sector energético, en la medida que no afecte a los sectores más vulnerables", agregó en declaraciones a Nacional Rock FM.
En la misma línea, prometió que "desde la industria vamos a seguir apostando y trabajando para la competitividad del país", y sostuvo que seguirán "apostando a estos niveles de productividad", porque la industria en general es "uno de los sectores que más tracciona en la economí­a, y que da más trabajo".
Otro vicepresidente de la UIA, Juan Carlos Sacco, resaltó en diálogo con Télam la importancia de que se siga subsidiando el consumo de gas en las pymes, y ejemplificó con el sector gráfico, donde el "el 90 por ciento está representado por las pequeñas y medianas empresas en todo el país".
Sacco, quien además es presidente de la Federación Argentina de la Industria Gráfica y Afines (FAIGA), dijo que "estamos de acuerdo también con que a nivel domiciliario, los que puedan pagar el servicio, lo hagan en su totalidad".
En tanto, el presidente del Parque Industrial Plátanos, Daniel Rosato, dijo a Télam que estas medidas demuestran que "hay un modelo industrial que se sigue fortaleciendo", y detalló que en las pymes el gasto energético puede llegar a representar "según el tipo de actividad, por ejemplo en lo que se refiere a la elaboración de alimentos, entre un 20 y 25 por ciento de los costos".
Fuente: Télam
