De ese modo reflejó cuál es el impacto que hay en las empresas automotrices locales por las barreras impuestas en Brasil al ingreso de vehículos argentinos.
El empresario destacó que la industria se maneja con "planificaciones a mediano y largo plazo" y que "estos ruidos" en el intercambio con Brasil han llevado a las automotrices locales a comenzar a analizar una "reprogramación" de la producción.
"La matriz de producción argentina se complementa con la brasileña. Los productos que hacemos nosotros en su gran mayoría no se hacen en Brasil y viceversa", detalló.
Y prosiguió: "Esto va a tener que tener una solución porque la industria automotriz depende de ambos países. A nosotros nos afecta en la parte de producción y a Brasil se le van a empezar a generar problemas de abastecimiento para sus consumidores. Además, si yo dejo de producir un modelo, las plantas autopartistas de Brasil lo van a sentir mucho".
Señal del gobierno brasileño
En un claro gesto de distensión en el conflicto comercial, Brasil autorizó este martes el ingreso de más de 2.000 autos mientras que la Argentina comenzó a dejar entrar neumáticos, baterías y maquinaria agrícola.
Así, ambos países preparan un terreno distendido con vistas al encuentro clave que mantendrán este jueves en Brasilia los ministros de Industria de la Argentina, Débora Giorgi, y de Brasil, Fernando Pimentel.
Los vehículos cuyo ingreso fue autorizado por Brasil pertenecen a las terminales de General Motors y Fiat, confiaron fuentes oficiales a la agencia Noticias Argentinas. (Infobae)