El préstamo está destinado a mitigar el impacto de la crisis en la Argentina y además, el BID reformulará un programa por 500 millones de dólares para la consolidación y disciplina fiscal en las provincias.
La decisión del BID marca la reapertura del financiamiento multilateral para la Argentina luego del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que demandó un año de intensas negociaciones e implicó la regularización de los pagos a esas entidades con las que el país había entrado en cesación de pagos. (Télam).-