Al respecto, Gambina explicó que "sólo las empresas que exporten el 75 por ciento o más de su producción deberán financiarse en el exterior" para evitar "especulaciones vinculadas al dólar, de parte de empresas monopólicas".
Gambina, quien además es docente de posgrado en la Universidad de Buenos Aires, explicó a Télam que "de esta forma el Gobierno busca evitar la fuga de dólares", ya que estas empresas "tomaban financiamiento en pesos en la Argentina para luego realizar sus operatorias en dólares en el exterior".
Recordó que se han tomado "muchas medidas desde octubre de 2011 en relación con cuidar las reservas en moneda extranjera ya que son fundamentales para que el país pueda cancelar deuda y pagar sus obligaciones, así como la compra de combustibles y de algunos insumos industriales".
El economista estimó que desde octubre del 2011 a la fecha se han ido del país "casi 20 mil millones de dólares".
"Muchas medidas desde octubre de 2011 en relación con cuidar las reservas en moneda extranjera ya que son fundamentales para que el país pueda cancelar deuda y pagar sus obligaciones"
Por eso, "la disposición del BCRA que restringe la capacidad de préstamos en pesos a las cerealeras busca que se prefinancien sus exportaciones en el exterior y a la vez ingresen dólares", amplió.
Además, aclaró que la medida "básicamente apunta a los bancos", y agregó que "así como aquella disposición que obligaba a las entidades a prestar una parte de su cartera para la actividad productiva, ahora se restringe los financiamientos a grandes empresas, impactando en la práctica, sólo a las que son monopólicas".
Gambina recordó que el BCRA "ya había convocado a las cerealeras y les había solicitado que se financiaran en el exterior, pero las firmas siguieron financiándose en pesos para luego operar afuera en dólares beneficiándose del tipo de cambio oficial".
"Para ellos es un gran negocio ya que les conviene endeudarse en pesos en el mercado local. También tenemos que recordar que las grandes cerealeras están buscando una disminución de retenciones o una importante devaluación para mejorar su rentabilidad", indicó el economista.
Gambina puntualizó, por otra parte, que "no hay que olvidar tampoco que ellos quieren una gran devaluación".
Explicó que si bien "en el presupuesto del 2014 está contemplado que el dólar puede llegar a 6,33 pesos, ellos quieren que llegue por lo menos a un valor de 7,50 pesos".
El presidente de la FISYP recordó que "toda devaluación favorece a grandes exportadores y grandes productores".
Por otra parte, analizó que la medida del Banco Central busca "fomentar el endeudamiento privado" así como "en la misma línea, el público, que se deriva del acuerdo con el Banco Mundial por préstamos de 3.000 millones de dólares entre el 2014 y el 2016".
"Argentina está buscando a dinamizar su inserción internacional en el mercado financiero", resumió el economista.
Fuente: Télam
