Según publicó el diario La Nación, se pudo determinar que el papel utilizado en la impresión de los billetes era verdadero, pero aparentemente tenía diferencias en los cortes con los billetes que están en circulación.
De acuerdo con fuentes reseñadas por el matutino, la utilización de ese papel moneda no estaba autorizada en este momento. Con todos estos elementos se hizo la presentación ante la Justicia. Se desconoce aún si los billetes fueron impresos en la Casa de la Moneda o en los talleres de Ciccone Calcográfica.
La denuncia recayó por una cuestión de turno en el juzgado federal de Norberto Oyarbide. Sin embargo, el magistrado, de acuerdo con una normativa de la Cámara de Casación que busca evitar que los denunciantes digiten a dedo el juzgado, envió la denuncia a la Cámara Federal para que se designe por sorteo quién tendrá a cargo la investigación.
Desde el sector de la industria gráfica explicaron que esta situación se pudo haber dado por la gran demanda de billetes se hubiera adelantado el proceso de impresión previsto. No es la primera vez que hay inconvenientes con la impresión de billetes: ya pasó que hubo billetes con manchas de tinta y otros con problemas de tamaño, precisó el diario.
Fuente: infobae.com
