"Creo que logramos un proyecto óptimo que responde a nuestra preocupación por defender los intereses de las compañías aéreas francesas cotizadas, así como los de Air France y los de los empleados", afirmó el ministro de Transportes Gilles de Robien.
Tras la Asamblea Nacional, el Senado dio su visto bueno a dicha privatización, cuyo objetivo es poner fin al estatuto de accionista mayoritario del Estado francés en el capital de la compañía, reduciendo su participación del 54,4 por ciento al 20 por ciento. (Télam-SNI)