Levy explicó que las turbulencias cambiarias no son sólo un problema que afecta a Brasil, y se mostró confiado en que las políticas de austeridad y ajuste fiscal llevadas a cabo por el Gobierno llevarán tranquilidad a los mercados, como también los vetos impuestos por la presidenta Dilma Rousseff a leyes que pretendían aumentar el gasto social.
Brasil atraviesa no sólo turbulencias económicas, como la devaluación constante de su moneda, la contracción de su economía que será de 2,44% según proyecciones oficiales, la baja en la nota de riesgo a BB+ (o "bono basura") por parte de Standard & Poor's y el ajuste fiscal que recorta planes sociales para los segmentos de la población más necesitados, también se le suma una crisis política derivada del escándalo de corrupción del "Petrolao", con múltiples implicancias.
Por último, Levy se reunió con representantes de la agencia Fitch, quienes le comunicaron que al corto plazo no habrá una revisión de la nota, y aseguró que tiene "plena convicción de que una vez superada la incertidumbre" tanto en el marco económico y político, "la recuperación será muy rápida".
Fuente: Télam